Para las 10 de la mañana del pasado 17 de marzo fue convocado el evento Reto Basura (trashtag challenge en inglés). Unos 50 participantes recogieron los desechos acumulados en la ribera oeste de la desembocadura del río Almendares, en La Habana. Su poder de transformación se puede ver en estas fotos, a las cuales las separan solo cuatro horas.

A las 10 de la mañana, parecía imposible que entre los participantes se pudiera recoger tanta basura.

La ribera acumulaba desechos de hace varios años.

Los plásticos se encontraban entre los principales desechos.

El lugar es un microvertedero donde también se arrojan escombros.

No lejos de ahí se encuentra el paladar Río Mar, desde el cual era visible esta gran acumulación de basura.

En esta ocasión, todos los desechos fueron trasladados a depósitos de basura.

La capacidad de transformación en tan poco tiempo incentivó a los participantes a hacerlo con más frecuencia.

El grupo pudo limpiar unos 300 metros de ribera.

El organizador del evento, Lonier Torres, planea convertirlo en un proyecto con acciones similares de manera quincenal.

Próximamente, pretenden convocar a más personas a fin de limpiar lugares de La Habana que sufren este mismo problema.

Sobre el autor

Juan Camilo Cruz

Madrid (1991). A los 17 años empezó su primeros acercamientos a la fotografía enfocada en el retrato documental. Dos años después, realizó su primera exposición individual la cual ha sido seguida por otras personales y varias colectivas en Cuba, Estados Unidos y España. Ha publicado en varios medios cubanos e internacionales como 'Juventud Rebelde', 'BBC' o 'Univisión'. Es licenciado en Comunicación Social por la Universidad de La Habana y tiene un máster en Dirección de Arte en CICE Madrid.

Un comentario

  • Estaría bien que la misma plataforma hiciera investigación (seguramente Periodismo de Barrio les puede ayudar) y sobre todo presión pública para que múltiples empresas, viviendas y etc. no solo no tiren basura sino que no viertan desechos, en algunos casos tóxicos, químicos, residuos de hospitales, de plantas industriales, etc. E importante también, que vinculen a los vecinos y pequeños negocios de la zona, que son los principales responsables de protagonizar el cambio en su propio entorno. Ellos mismos han podido ver que se puede cambiar si hay gente implicada. Fuerza, chic@s!

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