La Resolución 273/2021 de la Aduana General de la República –publicada el 6 de septiembre en la Gaceta Oficial No. 76 Extraordinaria– modifica y elimina normativas previas que imponían restricciones a la importación de algunos artículos electrodomésticos.

La medida tiene como objetivo “dejar sin efecto los requisitos técnicos que limitan la importación no comercial por personas naturales” de estos equipos, en correspondencia con las acciones adoptadas por el país para el desarrollo y empleo de fuentes renovables de energía, así como el uso racional de este recurso, especifica el texto.

Para ello se deroga la Resolución 143 del 13 de mayo de 2013, la cual establecía requerimientos de capacidad y potencia para aires acondicionados, microondas y cocinas eléctricas y de inducción. También, se modifican los anexos de las resoluciones 206 y 207 de 2014, referidos a las cantidades empleadas para determinar las importaciones no comerciales y sus valores, respectivamente.

La nueva disposición autoriza la entrada al país de dos cocinas y hornillas eléctricas de vitrocerámica por inducción, con uno o más focos, independientemente de que tengan horno o no, con un valor de 50 pesos la unidad.

Asimismo, además de los equipos aprobados en las resoluciones 206 y 207, se permite el ingreso de un acondicionador de aire doméstico de cualquier tipo, o de modelos mayores a una tonelada o 12 000 unidades térmicas británicas (BTU, por sus siglas en inglés) y hasta 2 toneladas o 24 000 BTU, por un valor de 750 pesos la unidad. En el caso de los equipos que sobrepasen las 2 toneladas, deberá acreditarse ante la Aduana que su valor no excede los 1 000 dólares estadounidenses o su equivalente en otra moneda.

De igual forma, se aprueba para uso doméstico la importación de dos cocinas y hornillas eléctricas sin horno, por 100 pesos la unidad; y de una con horno, por 850 pesos, además de dos hornos eléctricos para uso doméstico, por 150 pesos.

Esta resolución complementa la decisión adoptada el 28 de julio de autorizar la importación de sistemas fotovoltaicos por personas naturales y libre de aranceles con el fin de estimular la participación de las energías renovables en la matriz energética del país.

Sobre el autor

Olivia Marín Álvarez

Doctorante en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México. Máster en Relaciones Internacionales por la misma Universidad (2018). Graduada de Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2012).

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